Asalto a la Embajada mexicana en Ecuador: las fotos más fuertes y qué dice la Convención de Viena

Este sábado a la madrugada, la Policía Nacional de Ecuador irrumpió en la Embajada de México en Quito y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, tal vez el hombre más buscado de Ecuador, que enfrenta investigaciones por corrupción, soborno y otros cargos.

Unos minutos después de la irrupción en la representación diplomática, el Gobierno ecuatoriano dio a conocer que se detuvo a Glas, quien había recibido asilo diplomático por parte del Gobierno mexicano.

Las autoridades ecuatorianas justificaron el ingreso a la Embajada mexicana por el “conflicto armado no internacional” que vive el país. “Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político”, reza el comunicado de la Presidencia.

Glas, quien llevaba meses en la Embajada de México en Quito, enfrenta una orden de prisión preventiva por el presunto delito de peculado. Previamente, hace unos años, había sido sentenciado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht.

El Gobierno de México anunció este viernes el rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador.

“Ante la brutal irrupción perpetrada por la policía de Ecuador a la embajada mexicana la noche del viernes 5 de abril, y de acuerdo a la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador, México anuncia el rompimiento de relaciones diplomáticas con ese país”, anunció la Cancillería mexicana.

La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, reportó que personal diplomático resultó lesionado después de que la Policía ecuatoriana irrumpiera en la Embajada mexicana en Quito para capturar a Jorge Glas, denunciando “la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador”.

En concreto, el artículo 22 del documento, que data del 18 de abril de 1961, sostiene:

Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.

El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.

Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.

Asimismo, el artículo 29 reza: “La persona del agente diplomático es inviolable. No puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad”.

Previamente, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, otorgó asilo diplomático a Glas, posiblemente el hombre más buscado de Ecuador, que enfrenta investigaciones por corrupción, soborno, entre otras.

Tras el asalto a la Embajada, las fuerzas del orden de Ecuador aumentaron su presencia alrededor de la Unidad de Flagrancia en la capital, a donde fue trasladado Glas.

Por su parte, México declaró que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para “denunciar la responsabilidad de Ecuador por violaciones al Derecho Internacional”.

 

Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.